La flora intestinal de los perros, al igual que la de los humanos, es la base de una buena digestión y un metabolismo sano. Además, la flora intestinal tiene probablemente otras funciones y podría influir en el estado de ánimo y en la tendencia a enfermar. Pero, ¿cómo se puede reforzar la flora intestinal en los perros? No siempre tienen que ser especialidades caras o curas intestinales. Muchas cosas también pueden hacerse de forma económica con remedios caseros.
La función de la flora intestinal en los perros
La flora intestinal tiene una serie de funciones directas en los perros que están muy bien documentadas. Éstas influyen principalmente en la digestión de los alimentos. No es de extrañar, ya que las bacterias de la flora intestinal entran en contacto directo con la papilla de alimentos dentro del intestino.
Funciones de la flora intestinal en los perros:
- Ayuda digestiva: Asiste en la descomposición y digestión de los componentes de los alimentos.
- Absorción de nutrientes: Favorece la absorción de nutrientes importantes.
- Apoyo al sistema inmunitario: Refuerza el sistema inmunitario y protege frente a agentes patógenos.
- Producción de vitaminas: sintetiza vitaminas como la vitamina K y la vitamina B.
- Protección contra bacterias nocivas: Previene el crecimiento de microorganismos patógenos.
Se han realizado más investigaciones al respecto en los seres humanos. En los últimos años, se ha demostrado que la flora intestinal interactúa con todo el organismo de forma aún más exhaustiva de lo que se pensaba. Es de suponer que la flora intestinal de los perros también desempeña funciones similares, aunque se hayan realizado pocos estudios al respecto.
Posibles funciones adicionales de la flora intestinal en perros, basadas en los hallazgos en humanos:
- Control del peso: la composición de la flora intestinal podría influir en el peso corporal y la distribución de la grasa.
- Regulación del estado de ánimo: Posible influencia en el comportamiento y el estado de ánimo.
- Inhibición de la inflamación: Una flora intestinal intacta podría reducir la inflamación crónica.
- Prevención de alergias: el refuerzo de la flora intestinal podría desempeñar un papel en la prevención de alergias.
- Regulación metabólica: Influencia sobre el metabolismo y la resistencia a la insulina.
¿Cómo se puede mejorar la flora intestinal de los perros?
La flora intestinal está formada por diferentes bacterias. Cuando decimos que queremos aumentar la flora intestinal, queremos decir que hay que fomentar las bacterias intestinales beneficiosas y suprimir los tipos de bacterias intestinales menos beneficiosas.
En general, existen cuatro formas de fortalecer la flora intestinal de los perros. Los remedios caseros que presentamos a continuación también se basan en estas opciones:
- Probióticos: suministro de bacterias intestinales a través de los alimentos: Los probióticos son preparados que contienen bacterias intestinales vivas. Algunas de ellas pueden superar el ácido del estómago y colonizar directamente el intestino.
- Prebióticos – alimento para las bacterias intestinales «buenas»: Los prebióticos son preparados que sirven de alimento a las bacterias del intestino grueso. Favorecen la colonización de bacterias más diversas y benefician a las bacterias intestinales beneficiosas.
- Ácidos grasos omega 3– valiosos ácidos grasos insaturados: los ácidos grasos omega 3 también parecen tener un efecto positivo sobre la salud intestinal. Además, garantizan una piel sana y un pelo bonito. También son ideales como suplemento alimenticio durante el cambio de pelaje.
- Reducción del estrés – reducir el estrés intestinal: El estrés tiene un fuerte efecto sobre la digestión y el estrés constante puede afectar a la flora intestinal. Por lo tanto, además de los remedios caseros enumerados a continuación, asegúrese de que su perro no va por la vida demasiado estresado.
¿Cómo reconozco que es necesario reforzar la flora intestinal?
Las alteraciones de la flora intestinal en los perros pueden manifestarse con síntomas típicos. Sin embargo, siempre debe consultar a un médico, ya que los parásitos, las intolerancias alimentarias, las alergias o ciertas enfermedades crónicas también pueden desencadenar estos síntomas.
Posibles síntomas de una flora intestinal alterada en perros:
- Diarrea u otros problemas digestivos
- Movimientos intestinales irregulares
- Mucosidad en las heces
- Flatulencia
- Pérdida de apetito
- Vómitos
- Reacciones cutáneas o picores
- Cambios de comportamiento como irritabilidad o letargo
- Mal aliento desagradable a pesar de una buena salud bucodental
- Sistema inmunitario débil (por ejemplo, infecciones frecuentes)
Cómo fortalecer la flora intestinal del perro: los mejores remedios caseros
A continuación te presentamos 7 remedios caseros que puedes utilizar para reforzar la flora intestinal de tu perro. Ten en cuenta que no son la panacea y no pueden sustituir al tratamiento y diagnóstico veterinarios.
Asegúrese también de que su perro tolera bien el complemento alimenticio correspondiente y empiece siempre con una dosis baja que pueda ir aumentando poco a poco.
1. Productos lácteos fermentados: Yogur natural, quark, kéfir
Como se ha descrito anteriormente, los prebióticos son productos que contienen bacterias valiosas. Se trata principalmente de bacterias lácticas, que se producen durante la fermentación láctica. El yogur natural sin azúcar y otros productos lácteos son probióticos naturales que puedes dar a tu perro.
2. Aceites vegetales o aceite de pescado
Los ácidos grasos omega-3 tienen un efecto positivo sobre la flora intestinal y garantizan una piel sana y un pelo bonito. Los aceites vegetales contienen el ácido graso omega-3 de cadena corta ALA (ácido alfa-linolénico), a partir del cual el propio organismo puede producir ácidos grasos de cadena más larga.
Aceites vegetales recomendados ricos en ácidos grasos buenos:
- Aceite de colza
- Aceite de linaza
- Aceite de pepitas de uva
Los aceites de pescado, como el de salmón, ya contienen los ácidos grasos de cadena larga en la forma en que el perro los necesita. Entre ellos se encuentran los ácidos grasos omega-3 DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico).
Sin embargo, un exceso de aceite puede provocar diarrea. A título orientativo, puede mezclar ¼ de cucharadita (perros pequeños) hasta 2 cucharaditas (gran danés) de aceite vegetal o aceite de salmón en la comida de su perro una vez al día.
3. Verduras prebióticas: alcachofa de Jerusalén, calabaza o boniato
La calabaza o el boniato contienen oligofructosa y pectinas, que tienen un efecto prebiótico. Las verduras se cocinan para el perro y luego se trituran finamente y se mezclan con la comida. Para perros pequeños, basta con 1 ó 2 cucharadas soperas, a los perros grandes se les puede dar un poco más.
La pataca es rica en inulina, un prebiótico muy valioso. Sin embargo, los tubérculos de pataca no se encuentran fácilmente en todas las regiones. Si los encuentra en su supermercado local, puede hervir y triturar la pataca o rallarla finamente cruda.
Déle sólo una pequeña cantidad de pataca (1 cucharadita para los perros pequeños, hasta 1 cucharada para las razas grandes). Como alternativa, también se puede dar inulina en forma de suplemento alimenticio para perros que contenga extracto de pataca o raíz de achicoria.
4. Pectina de manzana (nuestro consejo para una dosis extra de antioxidantes)
Casi todo el mundo tiene manzanas en casa. La gente a menudo no se da cuenta de que las manzanas también son muy buenos prebióticos y son un buen remedio casero para fortalecer la flora intestinal de los perros.
Lo mejor es rallar un trozo de manzana muy fino. Rállela con la piel, ya que ésta contiene mucha pectina, una fibra prebiótica.
Nuestro consejo: Deja reposar la manzana rallada durante un rato hasta que se ponga marrón. Aunque parezca menos apetitosa, produce valiosos polifenoles, que actúan como antioxidantes y también pueden contribuir a la salud intestinal.
Dosis: A los perros muy grandes se les puede dar media manzana rallada. A los perros medianos, un cuarto de manzana como máximo. A los perros pequeños sólo un trocito de manzana rallada.
5. Cúrcuma para favorecer la salud intestinal
La cúrcuma puede tener efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antimicrobianos. Esto también puede tener un efecto positivo en el intestino.
Sin embargo, la cúrcuma es muy potente, puede interactuar con medicamentos y no todos los perros la toleran bien. Lo mejor es hablar antes con el veterinario y empezar con una dosis baja, por ejemplo 1/8 de cucharadita de cúrcuma en polvo por cada 5 kg de peso corporal.
La cúrcuma tiene una baja biodisponibilidad. Para mejorar la absorción, puede ser útil combinar la cúrcuma con un poco de pimienta negra (piperina) y una grasa saludable como el aceite de coco.
Importante: La cúrcuma tiene propiedades anticoagulantes. No debe administrarse cúrcuma a perros que estén tomando medicación para diluir la sangre o que vayan a someterse a una intervención quirúrgica. Los perros con problemas de vesícula biliar tampoco deben tomar cúrcuma, ya que puede estimular la producción de bilis.
6. Carbohidratos solubles de la avena como prebióticos
Los carbohidratos solubles de la avena pueden tener un efecto prebiótico en los perros. Por lo tanto, son un remedio casero bueno, sencillo y muy barato para fortalecer la flora intestinal de los perros.
Para dar copos de avena a los perros de forma segura, hay que hervirlos brevemente con agua y dejar que se hinchen durante 10 minutos para formar la harina de avena.
Una cantidad adecuada sería aproximadamente 1 cucharada de copos de avena para perros pequeños (menos de 10 kg), 2 cucharadas para perros medianos (10-25 kg) y hasta 1/4 de taza para perros grandes (más de 25 kg) al día.
7. Levadura de cerveza como probiótico
La levadura de cerveza puede ser buena para la flora intestinal de los perros, ya que contiene cultivos probióticos que favorecen el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas. También es rica en vitaminas del grupo B, proteínas y minerales que favorecen la salud general.
La levadura de cerveza puede administrarse en polvo, copos o comprimidos. Lo mejor es seguir las instrucciones de dosificación del envase.
Consejo adicional: sustancias húmicas, arcilla curativa o sopa de zanahoria de Moro para la desintoxicación
Si un perro tiene diarrea aguda o crónica, puede ser útil que los alimentos aglutinen las sustancias nocivas en el sistema digestivo.
Un ejemplo de ello es la sopa de zanahoria de Moro, de la que se pueden encontrar numerosas recetas en Internet. Al cocer las zanahorias durante mucho tiempo, se forman pectinas y oligosacáridos, que tienen un efecto positivo en el intestino.
Las sustancias húmicas en forma de tierra curativa o turba curativa (remojo de turba) también pueden ser útiles para los perros con problemas digestivos.
Sin embargo, estos productos no deben administrarse de forma continuada si se desea fortalecer la flora intestinal del perro con remedios caseros o preparados. Esto se debe a que no sólo aglutinan sustancias nocivas, sino también algunas vitaminas y nutrientes, por lo que sólo deben utilizarse como apoyo a corto plazo para calmar los intestinos.